Rosmery Quintero, directora Ejecutiva de Acopi y exnegociadora en los diálogos con el ELN, aseguró que ningún acuerdo de paz prosperará en el país si el Gobierno no cuenta con las condiciones de talento humano y recursos económicos que se requieren para el cumplimiento de lo pactado.

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Indicó que cualquier acuerdo se vuelve “sensible” al fracaso si el Estado no tiene con qué cumplir y en consecuencia puede agravar más la situación de inseguridad en todo el país.

“Cuando no se cumple, seguimos en esta inconformidad, en un mar de mayor número de riesgos y hoy, lamentablemente, toda la comunidad está en grandes riesgos de inseguridad. No hay localidad, municipio o departamento que no haya inseguridad”, afirmó.

Señaló que se requiere, ahora, un fortalecimiento de las fuerzas militares para recuperar en "algo" la seguridad en el territorio nacional que hoy ha sido tomado, en algunas zonas, por grupos al margen de la ley.

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“Hoy las posibilidades que existen deben concentrarse en nuestra fuerza militar para recuperar en algo la gran inestabilidad que está viviendo el país”, subrayó.

¿Acuerdos condicionados?

En días recientes, el jefe negociador del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Pablo Beltrán, manifestó la intención que tiene este grupo de volver a los diálogos de paz, sin embargo, aseguró que solo se sentarán en la mesa bajo ciertas condiciones: respetar los acuerdos firmados con el expresidente Juan Manuel Santos, en 2016, y los puntos alcanzados con el Gobierno de Gustavo Petro, en 2023.

Cabe recordar que estos diálogos fueron suspendidos por la falta de voluntad del ELN tras los actos violentos en el Catatumbo y en otros territorios fronterizos con Venezuela.

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Los diálogos se agravaron en enero de este año, luego de que el ELN lanzara una ofensiva en el Catatumbo contra el Frente 33, perteneciente a las disidencias de las FARC, en una lucha por el dominio territorial en esta zona del departamento de Norte de Santander.

Este enfrentamiento entre grupos armados, según registro de las autoridades, ha dejado cerca de 100 personas muertas, ha provocado el confinamiento de varias poblaciones que quedan en fuego cruzado y una grave crisis humanitaria con más de 60.000 desplazamientos.